El 5 de noviembre de 2001, la Asamblea General declaró el
Día Internacional para la prevención de la explotación del medio ambiente en la
guerra y los conflictos armados, el cual se celebrará el 6 de noviembre de cada
año.
Aunque la humanidad siempre ha contado sus víctimas de
guerra en términos de soldados y civiles muertos y heridos, ciudades y medios
de vida destruidos, con frecuencia el ambiente ha sido la víctima olvidada. Los
pozos de agua han sido contaminados, los cultivos quemados, los bosques talados,
los suelos envenenados y los animales sacrificados para obtener una ventaja
militar.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA) señala que en los últimos 60 años al menos el 40% de los conflictos
internos han tenido alguna relación con la explotación de los recursos
naturales, tanto por ser considerados de «mucho valor», como madera, diamantes,
oro, minerales o petróleo, como por ser escasos, por ejemplo, la tierra fértil
y el agua. Cuando se trata de conflictos relativos a los recursos naturales se
duplica el riesgo de recaer en el conflicto.
En la actualidad las Naciones Unidas entiende que la
prevención de conflictos, el mantenimiento de la paz y de las estrategias de
consolidación de la paz forman parte estructural de la lucha por la
conservación del ambiente, porque no puede haber paz duradera si los recursos
naturales que sostienen los medios de subsistencia y los ecosistemas son
destruidos.
Guerra de Vietnam
Durante la guerra de Vietnam, que enfrentó a Vietnam del
Norte con Vietnam del Sur entre 1959 y 1975. La intervención de EE UU en este
conflicto, que utilizó potentes herbicidas para destruir la selva en la que se
escondía el enemigo, provocó la destrucción del 20% de la selva de Viet Nam del
Sur. Desde entonces miles de niños y niñas han nacido en las zonas atacadas con
terribles deformaciones a causa del producto químico empleado, llamado
"agente naranja".
Minas en Chile
En Febrero de 2012 Autoridades chilenas de la región de
Arica y Parinacota (norte) cerraron el paso fronterizo con Perú, tras la
aparición de minas antipersonales y antitanques que fueron colocadas durante la
dictadura de Augusto Pinochet y que han sido desplazadas hasta la zona debido a
las lluvias caídas en los últimos días. Las minas y los campos minados son una
amenaza permanente para las personas y la vida salvaje. Además de las muertes y
mutilaciones que provocan, muchas veces después de que han terminado los
conflictos, impiden el acceso y el cultivo en grandes áreas de tierras
fértiles, necesarias para el sustento de la población.
Cráteres en el desierto de Nevada (EE.UU.)
Cráteres en el desierto de Nevada (EE.UU.), producidos por
ensayos con bombas nucleares. Aunque la bomba nuclear sólo ha estallado con
fines bélicos en Hiroshima y Nagasaki, al final de la Segunda Guerra Mundial,
en la historia se han realizado muchas pruebas y ensayos con armas nucleares.
Estos ensayos no sólo alteran el paisaje, sino que pueden tener efectos nocivos
para la salud de quienes viven en la zona.
Especies en peligro de extinción en la República Democrática
del Congo
Los gorilas han sido víctimas de los conflictos violentos de
la República Democrática del Congo. Los elefantes y los gorilas de montaña se
encuentran entre las especies en peligro. Otra causa son los movimientos de
refugiados. En la guerra de Ruanda, los miles de refugiados que se desplazaron
hacia la República Democrática del Congo destruyeron en poco tiempo 300 km2 de
bosques buscando leña y algo para comer. En esa región algunos movimientos
guerrilleros llevan tiempo consiguiendo dinero para armamento destruyendo los
bosques y vendiendo las maderas valiosas, o acabando con los elefantes para
conseguir marfil.